Científicos del Instituto de Investigación Fraunhofer, en Alemania, han desarrollado un innovador vendaje que incorpora un pigmento que cambia de color amarillo a púrpura cuando existe una infección, indicando que ha llegado el momento de cambiar los apósitos. “Hemos creado un pigmento que reacciona a diferentes valores de pH -un coeficiente que indica el grado de acidez o basicidad- y lo hemos integrado en una venda”, explica Sabine Trupp, artífice del invento.
Según Trupp, la piel sana y las heridas cicatrizadas normalmente tienen un valor de pH por debajo de 5. “Si aumenta, pasando de ácido a alcalino, indica que hay complicaciones. Y si se sitúa entre 6.5 y 8.5, existe una infección”, puntualiza. Gracias a este material inteligente será posible realizar las curas en el momento adecuado, sin retirar la venda ni demasiado pronto ni demasiado tarde, favoreciendo de este modo el proceso de cicatrización.